PREVENIR UNA NUEVA PANDEMIA

´´ No dejemos que lo terrible de lo vivido sea solo un archivo del olvido ´´

Prevenir una nueva pandemia

"No dejemos que lo terrible de lo vivido
sea solo un archivo del olvido".

Una forma de poder seguir adelante es evitar recordar el sufrimiento del pasado, pero eso no implica que no podamos aprender de lo que vivimos. La pandemia por Covid-19 aún no termina, pero es evidente, aun para los más escépticos, que los números en el mundo muestran una tendencia hacia la baja. Con la aparición de Ómicron y sus subvariantes el número de infectados en cuatro meses ha sido inimaginable, la inmunidad provocada por este tsunami de infecciones más la protección cada vez más evidente de las vacunas nos hacen pensar que una nueva ola sería casi igual a una nueva pandemia.
 

Esto no debe de sorprendernos ya que ha sucedido a través de la historia. Al menos existen 15 brotes documentados de peste bubónica o "peste negra", siendo el primero que se conoce en Atenas en el año 430 a. C. y el último en 1894 en Hong Kong e India donde fallecieron 10 millones de individuos. Lo mismo sucedió con la viruela y ha pasado con la influenza, por lo que no sería extraño que ocurriera con algún nuevo coronavirus.

Todos hemos pensado en algún momento en estos ya más de 27 meses: "Ojalá y esto nunca hubiera pasado". Tenemos que cambiar el "hubiera" por el "prevenir" para que no pase. Para ello hay que voltear atrás y analizar lo que ha sucedido, los orígenes, los errores, los aciertos y establecer medidas que ayuden en lo individual y en lo colectivo para procurar que, si llega a suceder, estemos mejor preparados.

En cuanto al origen, hay que dejar de conspirar teorías que solo demuestran la falta de entendimiento de la naturaleza. Los seres vivos somos susceptibles de infectarnos por otros organismos; las mismas bacterias pueden resultar invadidas por un virus. Al interactuar con más especies el riesgo aumenta, la invasión del hombre a la naturaleza ha sido tal que no solo ha exterminado especies, también se ha expuesto a ser contagiado por las enfermedades o incluso la flora que estos poseen. La teoría del virus fabricado es como culpar a los herejes de la peste. Las últimas epidemias han sido el resultado de zoonosis, infecciones transmitidas por animales a humanos, una vez que esto ocurre solo dependerá de la adaptación del invasor para que pueda contagiarse de persona a persona. Así el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) se originó de una especie de chimpancé; el ébola del mono verde, el SARS del gato siberiano y el MERS del camello.


Se debe evitar el tráfico de especies, el tener mascotas exóticas y establecer normas de higiene en el manejo de las aves, causa frecuente de influenza aviar, la cual tiene una alta mortalidad, pero afortunadamente en la mayoría de los casos no se transmite entre humanos.


 

Habrá que establecer centros de cooperación a nivel mundial que lleven un monitoreo estricto de posibles brotes de "infecciones peligrosas". Resulta irónico que, en abril del 2019, uno de los programas más importantes para esta vigilancia fue desarticulado por el entonces presidente de EU, Donald Trump.

En lo individual, el SARS-CoV-2 afectó en forma brutal a los que se encontraban enfermos o avanzados en edad. Tenemos que aprender la lección: si queremos vivir más, tenemos que cuidarnos aún más; la calidad de vida no está relacionada con la cantidad de años que viviremos. Buenos hábitos nutricionales, un mayor enfoque en la salud mental, una mayor prevención en la propensión genética individual ayudará más que cualquier "bomba" para fortalecer el sistema inmune. No existe vitamina alguna que cambie tus 30 años de tabaquismo, tus 20 kilos de sobrepeso o tu insomnio por horas de trabajo.

Para la ciencia y sobre todo para la comunidad médica ha surgido el nuevo reto, uno que parecería parte de la vocación pero que se ha ido olvidando con el tiempo y la tecnología: la comunicación. Hemos dejado de traducir el lenguaje científico para quienes más lo necesitan, los que no lo conocen.


 

Cómo evitar que se llene el área de urgencias, si no logras transmitir el mensaje de qué hacer para evitar llegar ahí. No solo debemos de traducir, también tendremos que aprender a educar y tener la humildad para ser educados y reconocer nuestros errores. Todos podemos cometer errores, pero para enmendarlos habrá primero que reconocerlos.

La tarea es grande, los retos enormes, pero podemos sentarnos a tomar una taza de café y ver cómo pasa el tiempo y llega la siguiente pandemia. También podemos tener autocrítica y prepararnos para lo que viene. Sería muy fácil olvidar sin dejar constancia de lo que no hicimos, pero después de esta tragedia, lo mínimo que podemos hacer es dejar las bases para poder evitar que vuelva a ocurrir.

 
El autor es Médico Internista e Infectólogo de México. @DrPacoMoreno1

Moreno,S.F.

28 de abril 2022

Prevenir una nueva pandemia

Periódico Reforma